Tenía un puñado de niños, como si fueran los míos
como pequeños destellos ,
en esas noches tan negras que no sale ni la luna
cuando me veían gritaban
¡ahí viene!
y corrían a abrazarme
nos reuníamos todos juntos a intentar cambiar el mundo
teníamos tantos proyectos,
uno de tantos ,y el más difícil yo creo
era cambiar al príncipe azul
por un tono amarillento
difícil la situación, pero estábamos en ello,
pero los niños son niños y ya sabéis tienen dueño
y no los he vuelto a ver
cuanto los echo de menos!
a veces sin darnos cuenta, sabiendo que está mal hecho,
miramos hacia los lados abrimos la ventanilla y tiramos un cigarro
pero con solo un cigarro se arrasan bosques enteros.
¿que pensaran esos niños? ¿que acaso les olvide?
que cuentos les contaran, cuando pregunten por mí
y los niños son niños y los cuentos para ellos son verdad.
la maldad de las personas corrompen siempre a los niños.
cuánto daño has sembrado en tierra estéril
cuanto más vas a sembrar?
si existe dios, que no creo, pero sé que tú si crees
ya que a mí no me das cuentas
tendrás que darlas él.