Por veces como cierto erame dicho
que la inspiración es una increíble lucha
no se siente cuando llega y borda la piel
la inspiración no tiene nombre bonito
es distante del frio, del sudor y del sonido que me escucha
que se arrastra manchando el negro de leche y miel
La verdad sobre el aire amante
hasta los pocos días antes de usted
era que no existía ninguno capaz de ser
suficiente bonito, hermoso o bailante
para mudarme al punto de me perder
y después, con una locura muy propia
estaría yo sin las ropas
rimando sonidos y marcando los instantes
Pero voy redimir mis palabras aquí
hablando a quien la tiene también
que estamos perdidamente engañados
la inspiración existe y es muy graciosa
son miles de ángeles a sonreír
cincuenta mariposas que oyen
murmullos extraños que hacen su corazón dado
toques que ablandan la textura de su piel rugosa
La inspiracion extraña, surtida
maquillada por rostros, halitos y pares de ojo
que reparto con un ser de cuerpo opuesto
trae contigo una verdad sufrida
las fuerzas son olas que se ven del otro
del otro cuerpo que deseame con gusto
Decirme mujer inspirada
es tener la osadía de confesar
abusando del bajo ton y puro pudor
que mí boca ha sido muy bien besada
que sus manos hacen la misión de tocar
los puntos ocultos debajo de su calor
Palabras corren a procurar un lugar
donde nuestros dolores posan ser sanados
pero no se engañe cuando hablo del dolor
es el pecho que se rompe, la voz que se pone a andar
es el calor de las carnes que escriben deseos momento
el dolor de sentir, viva, lucida y ardiente
tus labios robando mi sabor.
No tengo nada en el pecho, nada que no sea su amor
ninguna palabra se escribe, sino su nombre
porque la verdad es que no tengo inspiracion
no la tengo porque es tuya, mi querido,
la inspiración vive en sus ojos, en el dulce de nuestro sabor
nasce cuando su obscenidad tócame, cuando la misma me rompe
cuando nuestras voces se mesclan a cantar la herida canción
cuando estamos los dos, jadeantes, mesclados y unidos
no hay verdad mayor y más dolorosa que esa:
la inspiración no vive en la boca que les habla, mis amigos,
pero sí en la boca pecadora que la besa.