Nunca he vivido sin religión y no podría vivir sin ella un sólo día, pero he podido pasar toda mi vida sin una iglesia. No soy representante de ninguna doctrina fija y establecida. Soy un hombre de cambios y transformaciones. Nunca he podido ser protestante o católico, partidario de Bach o de Wagner, para mí, la vida y la historia sólo tienen sentido y valor total en la diversidad con que Dios se presenta en inagotables configuraciones.

39
0

Véase también



Premios y Movimientos

Nobel 1946

A quién le gusta

A quién le gusta

Seguidores